miércoles, 20 de mayo de 2009
Subyugación
Sentirse viva, eso es. Ver sangre que sabés que está dentro tuyo, es saber que seguís viva. Que por alguna u otra razón, tu corazón aun no dejó delatir, y hay algo que mantiene tu cerebro funcionando. Algo que con todas sus fuerzas (sus pocas fuerzas), todavía quiere verte crecer, creer. Ver que hay más de una salida. Saber que todavía alguien puede tocarte y sentir calor, sentir la sangre fluir dentro tuyo. Sentir... Extraño sentir...
jueves, 26 de febrero de 2009
sábado, 27 de diciembre de 2008
Lo haría, lo haría con ganas. Si hubiesen formas sanas de aliviar la pena..
¿Quién dijo que no soy capaz de manejar sentimientos intensos? Sí lo soy, así como soy capaz de muchas otras cosas. De ahí, a llegar a querer demostrarlo, hay un largo trecho. Sí soy capaz, yo lo sé, y lo hago. No hables en general. No digas pavadas, por favor, que hieren en lo más profundo. Desde el fondo, y hasta el cielo, me gustaría gritar todo esto que siento ahora, las ganas de cortarme la cabeza podrían provocar alguna clase de reacción en vos pero... No sé si alguna vez vas a saber, si te enterarás de algo, o si querés hacerlo. Y esta música me hace llorar, me hace querer destruir los pocos retazos que quedan de mí.
Quiero sentirme viva. Quiero vivir. Y, sí, quiero, pero hay cosas que sola no puedo lograr, y ahí es donde vos fallás (aunque no te lo reclame).
¡Quiero la pastillita de la felicidad!
Una vez,
otra vez,
y otra,
y otra.
Una última vez.
No.
martes, 23 de diciembre de 2008
Un suspiro. Aire para respirar. Dame. Soledad.
Resurgir, desenterrarme. Volver a vivir. Dejar de... Intentar. Sí, a veces suicidarse está mal. Con pensar diferente no latimo a nadie, con actuar diferente sólo me lastimo a mí. La lástima es apática. No quiero qeu sientan lástima, nadie debe sentirla. Déjenme respirar. Dejame pensar, suspirar en paz, por fin y de una buena vez... Un respiro, sólo eso te pido. Un perfecto segundo junto a vos que dure más que el resto de mi vida alejada. Un respiro, un suplo de tu respiración, de tu hedor, tu aliento. Tus redes. Las redes que alguna vez pudieron salvarme, hoy son hilos desconectados que se enredan a mi cuerpo y hacen que se hunda inconscientemente. Que tus redes me liberten, eso pido. Que tu mar ya no me ahogue.
martes, 16 de septiembre de 2008
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